Gracias, campeón

Hace apenas un mes, Álvaro Bautista conseguía, en el GP de San Marino, subirse al podio por primera en la categoría reina. Un sueño hecho realidad. Algo muy esperado, no solo por él y por su gente, sino por todos los españoles aficionados al mayor espectáculo de la velocidad. Aquel gran momento llegó el 16 de septiembre, pero esto no había hecho más que empezar. Bautista no se conformó con ese primer podio y continuó trabajando para repetirlo lo antes posible.

Hoy, 14 de octubre, el talaverano más admirado ha vuelto a lograrlo. Y es que, a falta de cinco vueltas para que la carrera concluyera, cuando la tercera plaza parecía ser para Cal Crutchlow, ahí estaba él para ofrecernos un espectacular final de carrera, para hacernos disfrutar y vibrar con cada adelantamiento. En resumen, para hacernos felices completando el primer podio íntegramente español en MotoGP. Para seguir haciendo historia.

Si a este magnífico resultado en Motegi, que le ha servido para colocarse en la quinta posición en la general por delante de Rossi y Crutchlow, le añadimos la ya oficial y más que merecida renovación con Gresini para la temporada 2013, la alegría del fin de semana todavía es mayor. Un fin de semana que fue de menos a más, ya que pasó de ser noveno en los primeros libres a subir al cajón por segunda vez en MotoGP.

Dos podios en las tres últimas carreras. Dos podios esperados y muy merecidos, donde Álvaro ha vuelto a demostrar que tiene potencial suficiente para luchar por las primeras posiciones a pesar de no tener una moto de las más competitivas. Está claro que no todo es la moto, sino también el trabajo, la constancia, el esfuerzo y, sobre todo, las ganas que jamás le faltan al 19. Esa hambre de triunfo y de superación, la ilusión por hacer algo grande.

Sin duda, su lugar. Donde debe estar y donde estará en muchas más ocasiones, porque, ¿sabéis qué?, esto solo es el principio. Estoy totalmente convencida de ello.

Simplemente, gracias campeón. Gracias por hacer de este fin de semana un fin de semana perfecto. Gracias por hacernos sonreír y llorar de felicidad. GRACIAS, ÁLVARO.