Una vez más vuelve a ocurrir lo
mismo en el mundial de motociclismo. Una vez más el dinero prevalece al talento,
al esfuerzo y al trabajo. Es más, el dinero prevalece a cualquier cosa, incluso
al espectáculo. Y es que, otro piloto que parecía tener resuelto su futuro con
el equipo LaGlisse, se encuentra a día de hoy sin un equipo para afrontar la
próxima temporada. Mi pregunta es, ¿hasta dónde vamos a llegar?
Me considero una auténtica aficionada
al motociclismo, y con lo cual este deporte es una de mis pasiones, pero cada
vez comprendo menos a qué quieren llegar con algunas de las decisiones que se toman
frecuentemente en el campeonato. Todos sabemos que el motociclismo es un
deporte arriesgado, donde no olvidemos que los pilotos se juegan la vida
carrera tras carrera, pero también sabemos que es un deporte que requiere una
importante financiación.

Adri, el galardonado como el actual
mejor piloto valenciano está, a día de hoy, sin la moto que merece. Ni sus
ganas, ni su talento, ni su constante trabajo han importado a la hora de la
verdad. Es la triste, muy triste, realidad y lo peor de todo esto es que
tampoco será el último.
Ánimo campeón, tu sitio llegará.